la paradoja del descanso

El universo es silencioso e inmóvil,
pero las obras de la energía nunca descansan,
ni siquiera por un instante.
El sol y la luna están en movimiento día y noche,
pero su luz nunca cambia.
Así pues, las personas iluminadas
han de tener un sentimiento de urgencia
en los momentos de ocio
y una actitud de descanso
cuando están ocupadas.

(Del libro "Retorno a los orígenes",
de Huanchu Daoren; Ed. Edaf)

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